Culturas según el mapa
- Florencia Campanari
- 4 oct 2018
- 3 Min. de lectura
Como argentinos si nos preguntan sobre nuestras tradiciones o costumbres, se nos viene rápidamente la respuesta a la cabeza: mate, asado, dulce de leche, empanadas, tango, folklore, fútbol, noche y mucho más. Sin embargo, nuestras costumbres no se alejan demasiado de la típica cultura occidental.
En el otro lado del mapa se encuentran las costumbres orientales, que, para nosotros,, se sienten muy ajenas. Hay tradiciones en otros lugares del mundo, prácticas socialmente aceptadas y ejecutadas que pueden parecernos espeluznantes en y, algunos casos, hasta impensadas; del mismo modo que, a ellos, pueden resultarles igual de extrañas las nuestras.
Primero repasemos a qué nos referimos cuando hablamos de cultura. En su etimología, “cultura” proviene del latín cultus, que hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. A pesar de que el término tiene un significado muy amplio y que ha variado a lo largo de la historia, podemos definirlo como “el conjunto de formas y expresiones que caracterizan en el tiempo a una sociedad determinada”.
Por ello se entiende que comprende a las costumbres, creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos, vestimenta, religión, rituales y maneras de ser que predominan en el común de la gente que integra dicha sociedad. Todas estas costumbres ordenan los comportamientos humanos y, por lo tanto, mantienen estable a la sociedad.
Ahora, ¿cuáles son algunas de esas otras tradiciones que nos pueden parecer extrañas?
1. Mujeres cuello de jirafa
Tailandia. En la tribu Kayan, las mujeres se colocan aros dorados en el cuello para alargarlo cada vez más.Esta práctica se llama Macieng. Así, las mujeres buscan un tipo de apariencia que las asemeje a un dragón, una figura importante en la cultura Tailandesa que, según su milenaria tradición, las hace más bellas.

2. Aventar bebés
India. En la ciudad de Sholapur, los nuevos bebés son lanzados desde una torre de 15 metros por un sacerdote. Al caer, son amortiguados con una tela sostenida por sus padres. Esta práctica, amparada por la ley, se realiza para que tengan suerte y fortaleza el resto de su vida.
3. Tradición Masái
África. La tribu, que habita entre Kenia y Tanzania, sostiene la tradición de escupir a los conocidos. Depende de a quién, varía la razón: puede ser por respeto o para dar suerte, pero también es una forma de felicitar a familiares y amigos. Además, se escupen la mano al saludar a los ancianos de la tribu y también salivan sobre los niños, para darles un buen futuro.
4. Vivir con muertos
Indonesia. En el distrito de Toraja, se vive con el cuerpo del familiar fallecido durante meses antes de ser enterrado. El cuerpo del difunto es envuelto en ropajes especiales y se mantiene en una habitación aparte. Esta es s una forma de garantizar la conservación del cuerpo y, en ciertos casos, su momificación.
5. Colgar ataúdes.
China, Indonesia y Filipinas. Los ataúdes suelen colgarse en cuevas desde paredes muy altas porque se piensa que de esta manera las bestias no llegarán a los cadáveres y, además, es una manera de bendecir el alma de esa persona.
Ahora bien, ¿qué tradiciones argentinas le parecerían extrañas al resto del mundo?
Los extranjeros afirman que una de nuestras costumbres más llamativas es la manera en que saludamos. Además del saludo con el beso, consideran que ven en nosotros una euforia particular a la hora de saludar amigos o familiares: besos, abrazos fuertes y largos, gestos, alegría, hasta lágrimas en algunos casos.
Otro aspecto que les resulta incomprensible es el mate y, por sobre todo, la forma de tomarlo. “¿Cómo es que todos toman de la misma bombilla?”, “¿no se mezcla?”, “¿no hay uno para cada uno, como el té?”, “¿un sorbo y lo paso o tomo hasta que no quede agua?”. Para nosotros es una práctica habitual, pero si nos ponemos a pensar en las reglas para tomar o preparar mate, son infinitas y distintas a cualquier otra bebida.

También dicen que notan una necesidad extrema de hablar sobre asuntos políticos o temas de fútbol cada quince minutos. En otros países, no son tan habituales estos temas de conversación, pero en Argentina casi no podemos evitar mencionar en alguna juntada alguno de estos asuntos.
Otra costumbre que destacan los extranjeros es nuestra pasión por la sobremesa. No están acostumbrados a que luego de comer el almuerzo o la cena la reunión prosiga como por tres o cuatro horas más. Hablando y hasta comiendo. Luego del asado,llega el helado, más tarde el café y las masas , por último,unas rondas de mate.

Entonces, podemos afirmar que lo que nos resulta extraño, por más que nos cueste, no lo es. Solo nos parece de ese modo porque nacimos no solo con otras costumbres, sino también con otras creencias y valores que nos rigen. La diversidad cultural es tan amplia como lugares en el mundo hay, y tan distinta como superficies en el mapa. Si en vez de nacer en Argentina, hubiésemos nacido en China colgaríamos ataúdes en cuevas y a ellos los veríamos tomando mate.
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